La Mille Miglia tradicionalmente se centra en los vehículos históricos, pero por supuesto los participantes y observadores también mantienen un ojo en los desarrollos de nuestro tiempo. BMW Italia se aseguró de que el pasado y el futuro viajaran codo con codo y eligió el BMW i8 Futurism Edition para acompañar al BMW 328 Roadster y a otros vehículos históricos de BMW, regalándonos unas fotos dignas de ver.
La leyenda de los roadster y el ala de gaviota de la misma casa celebraron juntos el 50 cumpleaños de BMW Italia, en honor del cual se fabricó la espectacularmente frustrada Futurism Edition del BMW i8. Al volante del BMW 328 estaba el jefe de BMW Italia, Sergio Solero, con el redactor jefe de quattroruote, Gian Luca Pellegrini, a su lado.
¿Aún sigues buscando tu coche de segunda mano y no lo encuentras? Tu próximo coche de ocasión en Crestanevada.
El BMW 328 ya participó en la Mille Miglia de 1938. Por aquel entonces, la carrera de 1.000 millas era un acontecimiento automovilístico que exigía todo de los pilotos; hoy en día, los conductores de los vehículos históricos también se enfrentan a grandes retos, pero ganar la Mille Miglia en el siglo XXI ya no es tan importante como antes. El BMW 328 está propulsado por un motor de seis cilindros en línea con una cilindrada de 2,0 litros, cuyos 80 CV (en estado estándar) se corresponden con un peso en vacío muy inferior a una tonelada.
Con su propulsión híbrida enchufable, el BMW i8 representa el potencial tecnológico del siglo XXI. Cuenta con un habitáculo de fibra de carbono, un motor turbo de tres cilindros de 231 CV y sólo 1,5 litros de cilindrada y un motor eléctrico de 131 CV. Juntos, los dos motores impulsan las cuatro ruedas con 362 CV, lo que permite un tiempo de sprint de 4,4 segundos hasta 100 km/h, casi impensable en 1938, al menos para vehículos de producción aptos para el uso diario, y también garantiza que el alas de gaviota consuma sólo 2,1 litros de combustible cada 100 kilómetros en las condiciones del ciclo de la UE.