El esmalte dental es la sustancia más dura y altamente mineralizada (hidroxiapatita, un compuesto de calcio y fosfato) de todo el cuerpo. El esmalte semitranslúcido, de aspecto blanco a blanquecino, forma la capa más externa y visible de cada diente y, aunque es parcialmente responsable del color de sus dientes, es absolutamente esencial para su salud dental general. Una característica que define al esmalte y que preocupa a muchos es que, una vez destruido, el cuerpo no puede repararlo ni reemplazarlo porque no es un tejido vivo. En pocas palabras, una vez que el esmalte ha desaparecido, se ha ido para siempre, y eso es un problema, señala la dentista Granada Dra. Cecilia Almagro.
Los efectos secundarios de la pérdida de esmalte incluyen una sensibilidad de leve a extrema, decoloración de los dientes y un riesgo significativamente mayor de fractura y caries. Aunque no hay manera de reemplazar el esmalte perdido, afortunadamente hay tratamientos que pueden ser aplicados por un especialista, incluyendo adhesiones dentales, coronas y carillas de porcelana, además de un régimen de autocuidado estricto que incluye la adhesión completa a las mejores prácticas de higiene oral, junto con un aumento en el consumo de vitamina D y calcio (según lo permitido por su médico). Pero aunque existen tratamientos, ¿no sería mejor prevenir la pérdida de esmalte en primer lugar? Al entender mejor lo que destruye el esmalte de los dientes, puede mantener a raya la futura erosión.
5 cosas que debe saber (y evitar) para prevenir la erosión del esmalte dental
- Alimentos y bebidas ácidas
Los mayores culpables de la erosión del esmalte son las cosas que probablemente consumes regularmente. Los alimentos y las bebidas con un alto contenido de ácido pueden corroer el esmalte y, por lo tanto, deben evitarse en la medida de lo posible. Es bastante fácil eliminar las bebidas ácidas de la dieta, pero si no es posible evitar ciertos alimentos, hay que asegurarse de equilibrar el impacto consumiendo mucha agua con ellos para eliminar los compuestos ácidos antes de que puedan causar daños.
Las bebidas que pueden provocar la erosión del esmalte son el café, el vino blanco y las bebidas carbonatadas, como los refrescos y la cerveza. Estas bebidas no sólo erosionan el esmalte, sino que pueden directamente (junto con otras) decolorar los dientes, ya que dejan expuesta la dentina (que tiene un tono amarillo).
Los alimentos que se sabe que afectan negativamente a sus esperanzas de conseguir una sonrisa más blanca lo son por sus propiedades de erosión del esmalte. Entre los alimentos que hay que evitar están los productos ácidos, como los arándanos, las naranjas, los pomelos, los limones, las limas, los tomates e incluso los encurtidos. Pero sus preocupaciones se extienden más allá del mercado local de agricultores. La carne roja también es ácida y, de hecho, utiliza el azúcar como conservante. Ni que decir tiene que hay que evitar el azúcar en todas sus formas, no porque erosione directamente los dientes, sino porque actúa como catalizador de reacciones que acaban erosionando el esmalte. El proceso es bastante sencillo. La placa se basa en el azúcar para multiplicarse a gran velocidad, cubriendo una mayor superficie de los dientes y haciéndose más difícil de eliminar con el cepillado diario. A medida que la placa crece y se endurece, se produce ácido láctico, que afecta directamente al esmalte dental.
- Rechinar los dientes
Una de las cosas que conducen a los dientes agrietados o fracturados es el acto de rechinarlos y/o apretarlos. Como se ha dicho en la introducción, los dientes agrietados o fracturados son uno de los resultados de la erosión del esmalte dental. Si por hábito o por una condición preexistente (bruxismo) rechinas los dientes, debes tomar las medidas y/o tratamientos necesarios para poner fin a esta práctica, sea o no la tuya subconsciente.
- Usar los dientes para morder o masticar más que la comida
También se aborda en nuestro artículo sobre cómo evitar las grietas en los dientes, el acto de utilizar los dientes como herramienta (para abrir la tapa de una botella, arrancar un trozo de cinta adhesiva, etc.) o para roer un objeto duro (bolígrafos, etc.) por costumbre. Si te encuentras culpable de hacerlo, pon un embargo a esta práctica a partir de hoy.
- Trastornos de la alimentación
La erosión del esmalte dental es uno de los muchos problemas de salud relacionados con el trastorno alimentario de la bulimia. Los bulímicos vomitan (se purgan) después de darse un atracón de comida, lo que hace que el ácido del estómago entre en la cavidad bucal. Las purgas frecuentes aumentan en gran medida la exposición del esmalte dental al ácido, lo que puede provocar una grave erosión.
La anorexia nerviosa también está relacionada con la erosión dental, no sólo por el hecho de que estas dos enfermedades (anorexia y bulimia) pueden alternarse o sucederse, sino porque la anorexia por sí sola restringe considerablemente la ingesta de nutrientes esenciales (incluida la vitamina D y el calcio) que el esmalte dental necesita para mantenerse fuerte y sano.
Por supuesto, estas enfermedades van más allá del ámbito de la odontología. Si usted o un ser querido está luchando contra un trastorno alimentario, le animamos a utilizar los servicios y recursos municipales y provinciales recomendados que tiene a su disposición, y a buscar ayuda de inmediato.
- Otros trastornos de la salud
Hay otros trastornos de salud que pueden provocar la erosión del esmalte dental. Por ejemplo, la boca seca (o xerostomía) se caracteriza por una producción limitada de saliva que no proporciona a sus dientes la defensa natural que necesita para eliminar los ácidos. El reflujo ácido es otro trastorno común que tiene un impacto directo en el esmalte, mientras que los problemas del tracto gastrointestinal (GI) son conocidos por tener impactos directos e indirectos en la salud de sus dientes.
Clínica dental Cecilia Almagro Anaya
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